San Luis Mextepec es conocido como El Pueblo de los Brujos, ¿de dónde viene ese seudónimo? La respuesta no se debe a los curanderos del pueblo, ya que en la mayoría de los casos (99.9%) son charlatanes; sino que se debe a una de las historias más populares del pueblo conocida como la chupada de bruja.
Hace apenas algunas décadas varios niños amanecían muertos, la mayoría de estos niños estaban sanos y la gente contaba que fallecían después de haber sido chupados por la bruja, una mujer que chupa la sangre a los bebés. Las brujas tenían poderes sobrenaturales, uno de estos poderes era la capacidad de transformarse en animales de los cuales la forma más común era el guajolote, pero también escuché que podían adoptar la forma de gatos, puercos, perros y en algunas ocasiones se les asociaba con bolas de fuego. Hay personas que cuentan como las bolas de fuego se movían en el cerro del Molcajete y después volaban al cerro de Las Cruces.
Cuentan las leyendas que para uno de sus ritos de transformación, la bruja preparaba en la cocina de su casa, conocida anteriormente como cocina de humo, en el fogón, un fuego con maderas especiales y de alguna forma la bruja separaba sus piernas de su cuerpo y procedía a tomar la forma de un animal para después salir a alimentarse. Se dice que tenían poderes hipnóticos y con ellos manipulaban a las personas para no ser vistas y para dormir a la familia mientras atacaba al bebé.
La mayoría de las victimas contaba con menos de 12 meses de edad se cree que era porque en esa edad los infantes tenían menos oportunidades de defenderse y otros sugieren que es porque en esa edad la sangre les brinda mayor poder a las brujas.
Muchos de los ataques sucedían entre la medianoche y la madrugada, antes del ataque, a las personas de la casa les daba demasiado sueño, se dice que la bruja tenía poderes para que los papás del niño entrarán en un sueño muy profundo, en una ocasión un señor fue a visitar a su hija ya entrada la noche, al tocar la puerta escuchó que su nieto estaba llorando muy fuerte, él tocaba pero nadie salía, se comenzó a preocupar y como no abrían pidió ayuda para forzar la puerta, y cuando por fin lograron abrir la puerta, él y los vecinos vieron como de la azotea de la casa voló un guajolote y se alejó chillando de una manera muy desagradable, después de entrar en la casa por fin pudo despertar a los padres del niño, éstos despertaron confundidos y dijeron que nunca escucharon el tocar de la puerta y mucho menos los sollozos del niño. El niño estaba bañado en sudor por el esfuerzo de llorar para tratar de despertar a sus padres. Al día siguiente a cuatro casas de ahí otro niño fue chupado por la bruja.
Para proteger a los niños de la chupada de bruja se colocaban objetos brillantes cerca de la cuna del bebé tales como cuchillos, tijeras abiertas en forma de cruz, espejos o cubetas con agua bendita. Otras creencias eran colgarle al niño un collar de dientes de ajo, escapulario bendito, colocar la oración de San Ignacio de Loyola en la puerta y ventana de la habitación, esparcir semillas de mostaza o pedazos de cebolla en la azotea de la casa.
Podríamos preguntarnos si la muerte de estos niños no ocurría por asfixia, sofocación, infanticidio o el síndrome de muerte súbita; pero un médico del pueblo me contó que a él le tocó atender varios de estos casos. Todos los bebés eran sanos y sin antecedentes de enfermedad, no se observaban moretones, laceraciones ni golpes en el cadáver del niño, lo que era extraño era que el cuerpo estaba cubierto por una especie de baba, la cuál se presentaba en mayores cantidades en todos los orificios del cuerpo (boca, naríz, oídos, etc..), encontrándose el cuerpo completamente pálido, como si hubieran succionado toda la sangre del cuerpo del bebé. En el cuarto donde sucedía el ataque había charcos de sangre, parecía como si la bruja vomitará el exceso de sangre que extraía del niño. No hay explicación médica para la muerte de esos niños, ningún cuadro clínico se ajusta a las características de la defunción.
Hoy en día, pareciera que la mancha urbana ha ahuyentado este fenómeno. A pesar de que la población es mucho mayor ya no se registran casos por chupada de bruja y las muertes de bebés son igualmente escasas. ¿Qué es lo que en realidad sucedía? Quizás nunca se sabrá.
Escrito por: Olivares J. Anahí