Por: Anahí Olivares Jiménez
Por: Anahí Olivares Jiménez
Hace muchos años había una Fábrica de Hilos sobre la carretera a Almoloya de Juárez, enfrente de donde hoy en día se encuentra Garis y la Plaza Colibrí, a la altura del camino que lleva a Tecaxic y Calixtlahuaca.
En la fábrica de Hilos trabajan muchas personas de San Luis, en su mayoría hombres, por lo que varias personas que trabajaban ahí tomaban la calle 5 de febrero para llegar a la fábrica, que es la calle que se encuentra a lado del panteón.
Un señor que trabajaba en la fábrica contó que una vez cuando salió de la fábrica en la noche, venía caminando solo por el camino, cuando a la altura del panteón, vio que en la zanja se asomaba un burro, solo alcanzó a ver su cabeza, sus ojos del burro se abrían y cerraban, por lo que pensó que era un burro que se había caído a la zanja, su curiosidad hizo que se asomara a la zanja, y al acercarse, vio que solo era la cabeza y no tenía cuerpo, aun así sus ojos se abrían y se cerraban, el miedo se apoderó de él y se fue corriendo, mientras que otras personas contaban que en ese mismo punto a lado del panteón salía un duende y pateaba a los señores cuando iban caminando, había algunos que lo veían, pero otros no, solo sentían cuando el duende ya los había pateado, o sentían que alguien los empujaba muy fuerte y se caían, es por eso que procuraban siempre irse juntos, y no atravesar ese punto del camino solos, ya que siempre salía algo a lado del panteón que los asustaba.
Por: Anahí Olivares Jiménez
En México la televisión comenzó a popularizarse hacia la década de 1950, y es aproximadamente a finales de los años 50s cuando en San Luis Mextepec empiezan a comprarse los primeros televisores en blanco y negro.
Como los televisores era un invento nuevo y eran
caros, eran muy pocas las personas que tenían en casa un televisor en blanco y
negro, entonces era común que los niños, jóvenes y personas adultas fueran a
ver sus programas favoritos a las casas en donde había un televisor, se pagaban
20 centavos y se podían ver los programas favoritos o series del momento. Algunos
de los programas que pasaban entre semana eran: El Llanero Solitario, Daniel
Boone, series de Espadachines o de japoneses, pero los programas que más les
gustaban a las personas pasaban los días domingo a las 7 pm se trasmitía “Teatro
Fantástico” con Cachirulo y después seguía Combate.
Las casas de las personas a las que era muy
común ir a ver la televisión eran:
· Francisca Cuadros “Tía Pachita” y su
hija Esperanza Cuadros (Calle de Independencia y Juárez)
· Erasmo López “Tío Chifani” (Calle
Juárez)
· Andrés Orozco González “Chimedo”
· Narciso González López, era común ir a ver Ultraman y el Chavo del 8
· Felix Rojas “Tío Gato”, ahí era
común ir a ver el box (Calle Independencia con Gran Tenochtitlan)
· José López y su esposa la Sra.Cata (Calle Alvaro Obregón)
· Loreto Gonzalez (Calle Álvaro Obregón
y 5 de Febrero)
· Petra Venta
Por: Anahí Olivares
Una de las historias que llegue a escuchar de niña, fue la del Señor Francisco “Tío Ratón”.
Se cuenta que Tío Pancho vivía por la calle de Independencia antes de llegar a Solache. Su trabajo consistía en cuidar ganado; diariamente pasaba por las casas a recoger los animales y los llevaba a pastar a las faldas del cerro del Molcajete. Por la tarde, regresaba con ellos y los entregaba casa por casa.
En aquella época, San Luis contaba con pocas casas, rodeadas de milpas y espacios despoblados. Esto propició a que algunas personas vivieran experiencias extrañas, había cuidadores que iban a las milpas y regresaban trastornados, viendo visiones, mientras otras personas pasaban por lugares despoblados y cuando llegaban a casa presentaban los mismos síntomas: un estado mental confuso, alucinaciones y hablando incoherencias. La gente decía que se les había aparecido el Diablo o algo sobrenatural, o que les había tocado la mala hora, y por eso habían quedado trastornados.
Tío Ratón también era conocido por curar a las personas que tenían “aire” o habían tenido un encuentro con algo sobrenatural, por lo que las personas acudían con Tío Ratón para que los curará, se decía que, para poder curarlas Tío Ratón primero “retrataba” a la persona enferma mientras otros dicen que pintaba al Demonio. Luego, se dejaba el retrato junto con una ofrenda que incluía arroz, mole con guajolote, frijoles y alguna botella. El retrato y la ofrenda se depositaban en donde se les había aparecido el espanto o el Demonio, o donde les especificaba Tío Ratón. Este ritual se preparaba con la esperanza que la salud de la persona mejorará, y se contaba que, efectivamente, muchas personas se recuperaban tras realizarlo.
Por: Anahí Olivares Jiménez
El 8 de Septiembre se celebra la Natividad de la Santísima Virgen María, por lo que el domingo más cercano a este día en San Luis Mextepec se lleva a cabo el tradicional recorrido de carros alegóricos en conmemoración a la Natividad de la Santísima Virgen María.
Anteriormente el recorrido daba inicio en la iglesia y salían por la calle 5 de Mayo para recorrer las principales calles del pueblo, encabezando el recorrido iban los caballos, cada mayordomo era encargado de que un caballo desfilará con su estandarte, el jinete iba vestido de San Miguel Arcángel, el caballo era montado por un joven o niño quien era familiar directo del mayordomo, posteriormente iba un carro con la representación de la Virgen de Guadalupe, quien era representada por una joven vestida de la virgen de Guadalupe, al carro lo adornaban con magueyes, nopales, rosas, etc.., y al final iba el carro de los payasos, que hacían su show en cada esquina, una de las primeras esquinas en la que se detenían los payasos para hacer su show era en 5 de Mayo esquina con Francisco Sarabia y posteriormente continuaban para recorrer las principales calles del pueblo.
Por: Anahí Olivares Jiménez
Platicando con familiares, me cuentan que a finales de los años 60s, el día 15 de Septiembre había música en el centro y también se coronaba a la reina.
El 16 de Septiembre, enfrente de la Escuela 20 de Noviembre se hacían carreras de cintas, los participantes iban a caballo o bicicleta y tenían que ensartar un vara en una argolla que colgaba de una cinta, a los ganadores les daban un regalo.
Esta es una leyenda familiar que ha pasado de generación en generación.
Corrían los años de la revolución (1910) y durante estos años hubo mucha escasez de alimentos, derivado de la situación que se vivia en el país, la toma de las vías de tren, que era uno de los principales medios de transporte, y también porque la mayoría de los agricultores se unieron a la Revolución, por lo que no había quien se hiciera cargo de los cultivos.
Nos cuentan que un día mi bisabuelo, durante esos años que participó en la Revolución Mexicana, se encontraba junto con sus compañeros en una zona muy alejada, en medio de cerros, en donde no había prácticamente nada, no tenían que comer y ya habían pasado algunos días sin probar bocado, por lo que tenían mucha hambre, continuaban avanzando en el camino pero no encontraban nada que pudieran comer, de repente a lo lejos vieron algo parecido a un perro, por lo que se apresuraron a seguirlo y no perderle el rastro para tratar de atraparlo, por fin después de un largo rato de seguirlo consiguieron capturarlo, se dispusieron a prepárarlo para poder comerlo, empezaron a quitarle la piel, quedaron perplejos y la piel se les erizó, al ver que debajo de la piel de aquel perro se encontraba el cuerpo de hombre, el miedo les invadió, alejándose del sitio y dejando ahí a ese ser.
Cuenta la leyenda que ese ser que habían encontrado era un Nahual, se dice que los nahuales eran hombres que tenían el poder de transformarse en animales.
Escrito por Anahí Olivares.
Es aproximadamente en 1940 cuando María Guadalupe Hernández Monroy y Reyes Jiménez González, conocidos en nuestra población como “Tía Lupe” y “Tío Rey” empiezan a vender tamales de carpa, quien pensaría que esto daría inicio del comercio de Pescados y Mariscos en San Luis Mextepec, un comercio que ha dado a conocer a nuestra población tanto a nivel estatal como nacional.
La Sra. Guadalupe
mando al Sr. Rey a traer carpas de la presa de Villa Victoria para la comida, Tío Rey se va con su amigo Tío Juan Mejía “Juan Chaparro” a Villa Victoria a comprar las carpas, y
la Sra. Guadalupe las preparó en tamal en hoja de maíz, las coció en un comal con
leña, pero como les sobro carpa, preparo más tamales de carpa para venderlos
entre sus vecinos, y como a sus vecinos les gustaron mucho los tamales, le pedían constantemente, por lo que comenzaron a traer carpa de Villa Victoria para preparar los tamales
y venderlo, las carpas se traían en costales de ixtle y botes de 20 litros en
autobús. Los tamales de carpa inicialmente los vendieron con sus vecinos y posteriormente
en todo el pueblo.
El pescado fresco se
inicia vendiendo en privada Álvaro Obregón, casa del Sra. Guadalupe y del Sr. Rey, los
primeros productos que se comercializaron fueron; carpas, ranas, charales,
ajolotes, patos y gallaretas.
Las personas en la comunidad eran muy pobres y veían que la carpa se vendía muy bien, pero ellos no sabían cómo prepararla por lo que le piden a Tía Lupe y Tío Rey que les trajeran carpa y les enseñara a prepararla, ellos con mucho gusto les enseñaron a destripar, lavar, envolverla en hoja y cocer la carpa, y también les sugirió en donde podían comercializar el producto.
Así también como los
demás productos que para ese entonces ya se vendían: los patos se vendían hervidos y enteros, y ya
las personas los guisaban y los preparaba a su gusto. Los charales se hacían en
hoja de maíz, con sal, chile, también se hacían tamales de huevera de la carpa,
con hoja de maíz, cabe mencionar que la carpa de Villa Victoria era muy
sabrosa, tenía mucha huevera y mucha carne, estos productos se vendían en el
tianguis del de Toluca, que se ponía en los alrededores del mercado 16 de
Septiembre, en donde actualmente es el Cosmovitral.
Algunos de los vecinos y personas de San Luis Mextepec que fueron de los primeras a las que Sra. Guadalupe y el Sr. Rey enseñaron a preparar y vender carpa son:
Agustina Palma
Agustina y Pedro López
Alberto Gamboa Venta,
su esposa Socorro Salazar y su hermano Santiago Gamboa Venta
Alberto, Seferina y Francisca
Tabaco
Andrés Ramírez
Angelina Hernández
Angelina Salazar
Antonio Betancourt, su
esposa Lola y sus hijos Pablo y Enriqueta Betancourt
Artemio Betancourt
Hernández
Aurelio Romero
"Sr. Guajolote" y su esposa Andrea
Benita Montes
Braulia Ovando
Braulia y sus hijos:
Chana, Roberto Pérez y su esposa Lola
Camerino Garduño y su
hija Elena
Catalina Hernández y
Leodegario López, y su hija Cristina López
Chole, mujer de tío
chon
Clemente Pérez
Cleotilde y Tomas –
vendían en Texcoco
Dolores Perez Perez
Eladia, Isabel y
Anselma Salazar Orozco
Elena Gamboa Ávila
Emiliana y Tomas
Eusebia y Martina
Gamboa
Félix Alvarado y María
Pérez
Felipa Orozco,
Victoria Orozco y Juliana Orozco
Francisca López y
Evaristo Dado
Francisca Romero y
Francisco Pérez
Francisco Ramírez y su
esposa Guadalupe
Gabino Jiménez
Hernández y su esposa Pilar Guadarrama Ballesteros
Genaro González y
Amalia Betancourt
Ignacio González y
Lorenza
Ignacio López Olivares y su
esposa
Irma Alvarado
Isaura esposa de
Saturnino Jiménez
Hilaría Quintana
Juana Camilo
"Juana la Gorda" y sus hijas: Juana y Reyna
Juana Jiménez "La
Candola"
Julián López y
Francisca Jiménez, quien traía grandes cantidades de pescado
Juliana Jiménez y sus hijas
Alicia y Elvira Morales y su tía Hilaria
Juliana Orozco
Leonor, su hermano
Domingo “El Quebrador” su esposa Rosa e hijos
Lorenzo Miranda y su
esposa Rosa
Luis González y
Mercedes Pérez
Macario Alvarado López
Manuela y Gome
Marcelina y Francisca
– vivían frente al Vikingos
Margarita García
Mari esposa del Sr.
Jorge González
María de Jesús
González y Teodoro Alvarado
María Garduño y sus
hijas Federica, Isaura, Juana, Josefina y Tita Olivares
María y Santiago
González
María Zenón
Martha Betancourt
Hernández y su esposo Guillermo
Paula y Luis González
– vendían en Xochimilco
Pedro Betancourt
Hernández "Pedro el Carpas"
Perfecto López
Petra Chimino y sus
hijos Elvira y Perico
Petra Medrano
Pilar Betancourt y su
esposo Aurelio
Remedios y su hermano
Domingo
Reyna Mendoza y su
esposo Francisco Romero
Román Pérez Cruz e
Ildefonso Pérez
Sabina, y sus hijas:
Maximina y Benita
Salomón González
Soledad Olivares y su
esposo Martin
Sr. Ballina y su
esposa
Tacha Olivares
"La Chupaca" y su hermana Juana
Tía Jobita
Tía Paz
Tomás Garduño y
Pascuala López - vendían en Michoacán
Tomasa Betancourt
Hernández y su esposo Guillermo
Tonchi, sus hermanas Juana, Chona, Guadalupe y su esposo Crisóforo
**Si saben de más personas, ayúdenos compartiéndonos sus nombres para poder incluirlos en la lista.
Al ser muchas personas las que para ese entonces ya vendían pescado, comienzan a buscar nuevos lugares para venderlo como Zinacantepec, Calixtlahuaca, Santa María del Monte, Almoloya de Juárez, los lunes en Metepec, y poco a poco se fueron yendo más lejos como Ixtlahuaca, Atlacomulco, El Oro, Santuario de Chalma, Santiago Tianguistenco, Valle de Bravo, mercados de la Cd. De México como la Merced, Milpa Alta, Xochimilco, Texcoco, Villa Nicolas Romero y Cholula Puebla, y debido a que mucha gente de San Luis Mextepec vendía pescado, gente de Zitácuaro, Cd. Hidalgo, Acámbaro y Guadalajara comenzaron a venir a la población a comprar carpa.
Inicialmente a la
gente que vendía pescado se les llamaba carperos.
La gente pagaba el
pescado hasta que lo vendían, gracias a esto muchas personas se fueron
superando, y fue una gran fuente de trabajo sobre todo para las mujeres, que
pudieron sacar adelante a sus hijos y darles educación, y en muchos casos una
carrera.
Una anécdota que nos
cuentan en la familia es que la Sra. Guadalupe tenía una clienta en Toluca, su
clienta compraba una gran cantidad de carpa pero ella no las vendía en hoja de
maíz, y siempre que la Sra. Guadalupe le preguntaba como las preparaba nunca
les decía, pero un día la Sra. Guadalupe fue a verla y vio que la puerta en donde
estaban cocinando las carpas, estaba abierta, por lo que se metió para buscar a
la Sra., y vio que estaban cociendo las carpas en un horno como los de pan,
entonces la Sra. le dijo ni modo Lupita ya viste el horno ya fíjate bien como
está el horno, la Sra. Guadalupe se fijó muy bien como estaba hecho el horno, y llegando a San Luis, le comento a Tío Rey, y
fueron a ver a su vecino Tío Juan Mejía “Juan Chaparro”, para que hicieran un horno,
es en ese momento se construye el 1er horno para cocer pescado en Privada Álvaro
Obregón, era de tabique rojo y se fueron colocando trozos de leña para poder
dar la forma redondeada, se usaba leña para cocer el pescado, las carpas se
colocaban en latas de alcohol para cocerlas y se les colocaba un poco de aceite.
Posteriormente se hizo un 2do horno, nos cuentan que las personas se formaban
para hornear su pescado hasta la madrugada, el proceso en el horno era más rápido
que en el comal, ya que en un horno cabían aprox. 20 kilogramos de pescado. Es
de reconocer la gran visión de la Sra. Guadalupe Hernández ya que siempre
compartió sus conocimientos y ayudo a las personas, para que pudieran salir
adelante y superarse.
Al mismo tiempo el liderazgo e inteligencia de
Roberto Jiménez Hernández, hijo mayor de la Sra. Guadalupe y el Sr. Reyes,
quien, aun siendo un niño empezó a ayudar a sus papás para encauzar este
negocio. Roberto quien tenía aproximadamente 10 años cuando iba a traer carpas
a Villa Victoria, regresaba en autobús con los costales llenos de carpa, recuerda
que con mucho esfuerzo tenía que subir él solo, los costales arriba del autobús,
ya que los cobradores de los autobuses no querían ensuciarse con el pescado al
tener fuerte aroma.
Cuando Roberto termina
la primaria, decide dejar de estudiar para ayudarles a sus papás, ya que eran
muy pobres, por lo que cuando se termina la carpa en Villa Victoria, Roberto comienza
a buscar otros lagos y lagunas como fuentes de extracción de pescado fresco tanto
en el Estado de México como en toda la República Mexicana, tal como el Lago de Chapala (Primero llegan a Sahuayo, y
posteriormente a Jamay), al que llegó en 1953, cuando tenía 13 años, del Lago
de Chapala se extraía: carpa, popocha, rana y charales. La astucia,
inteligencia, visión y honradez hacía que la gente confiará en Roberto para cerrar
tratos, por lo que es Roberto Jiménez quien daría más auge no sola a la venta de pescado fresco, sino que ayudaría a abrir el canal distribución de pescado en San Luis Mextepec, al ser la primera persona en ir a buscar fuentes de extracción de pescado fresco en la República mexicana.
Posteriormente la
Familia Jiménez Hernández comienza a vender el pescado en Privada Álvaro
Obregón esquina con 5 de febrero, frente al molino de Tía Loreto.
El Sr Alberto Gamboa
Venta y su esposa Socorro Salazar empiezan con la venta de pescados en grandes
cantidades y también su hermano el Sr. Santiago Gamboa Venta.
Nos cuentan que de Ocotlán, Jalisco la Srita. Toña enviaba en un vagón por tren: bagre, popocha y carpa, el pescado lo colocaban en petates con hielo, y posteriormente zurcían el petate para que el pescado no se saliera y llegara bien, el tren llegaba hasta Toluca, por lo que tan pronto se escuchaba el silbido del tren, iban a recoger el pescado a la estación de tren.
Para ese entonces ya
se necesitaban más hornos y un lugar más grande para repartir la carpa, la
distribución de pescado se empezó a realizar en la Calle Ignacio Manuel
Altamirano No 222, en donde ya había 2 hornos más, ya que ya no eran
suficientes para la demanda, y algunas personas que vendían una cantidad grande
de carpa también empiezan a hacer hornos en sus casas, y posteriormente se
hacen 2 hornos más en la calle 5 de febrero.
Aproximadamente en
1970 Roberto Jiménez se va a buscar carpa al Norte y encuentra El Lago Falcón,
que está en la frontera con Estados Unidos, y en Nuevo Laredo, Tamaulipas, del
cual se trae: carpa, bagre y lobina. En 1972 empieza a traer carpa y mojarra de
la presa de Infiernillo en Michoacán.
Posteriormente el Sr.
Rey, su hijo Gabino Jiménez Hernández, y su nieto Pedro Jiménez Camacho llegan a
Durango y encuentran la Presa “El Palmito” de la cual se extraía la carpa
Israel “Pelona”, luego de ahí se van a Chihuahua a la presa “La Boquilla” de la
que se traía: carpa, lobina y bagre.
También se trajo pescado
de otros puntos de la Republica como: Uruapan, mercado de Guadalajara, Tuxpan
Nayarit, Mazatlán.
Posteriormente se van
a Sierra de Chiapas a buscar carpa, pero debido a la falta de caminos y puentes,
no encuentran un punto de fácil acceso.
Aproximadamente en 1973,
Fidel Betancourt Hernández y su esposa la Sra. Socorro, originaria de Sahuayo comienzan
a vender carpa y mojarra fresca en la calle Javier Mina y fundan la pescadería “La
Sahuayense”, es el 1er negocio establecido en la calle Javier Mina, cuando empezó
a vender la mayoría de los predios eran milpas y casi no había casas,
posteriormente el Sr. Fidel Betancourt vende esta pescadería a Roberto Jiménez,
quien la hereda a sus hijos Mario Jiménez y Gloria Jiménez, esta pescadería
sigue operando hasta la actualidad con el mismo nombre.
En 1980 Roberto Jiménez y su esposa la Sra. Eva Camacho fundan “La Pescadería Jiménez”, en la Calle Gran Tenochtitlan en donde hasta la fecha se encuentra establecida, actualmente es atendida por Pedro Jiménez y su esposa Cristina Olivares.
Es por esos años que Carlos Alvarado González (hijo de la Sra. Chuy), siendo muy joven, es la primera persona en San Luis Mextepec que inicia con la venta de empanadas y cocteles de camarón, y posteriormente con caldos de pescado, y gran variedad de platillos.
En 1987 la Sra. Ana María de Jesús González Orozco y su esposo el Sr. Teodoro Alvarado López fundan el primer restaurante de Pescados y Mariscos en San Luis Mextepec “Puerto de Alvarado”, su hijo Carlos Alvarado y su hija Rosa Alvarado les ayudaban a sus papas en el negocio, comenzaron vendiendo diferentes platillos como el exotico pulpo en su tinta, la tradicional sopa de mariscos, filete empanizado, mojarras fritas, empanadas y el famoso "Vuelve a la vida", el cual era la novedad.
Cabe mencionar que la Sra. Chuy fue de las primeras personas en ir a vender carpa a la Ciudad de México, vendía grandes cantidades de pescado en el Mercado de la Merced. Posteriormente su hijo Carlos Alvarado González y esposa fundarían el restaurante “El Barco de Alvarado”.
Aproximadamente en 1985 es Miguel Jiménez Camacho y María de los Ángeles Cruz Orozco quienes son los primeros en introducir la venta de pescados y mariscos frescos, de agua salada, ya que hasta ese momento en las pescaderías solo se vendían productos de aguas interiores “Agua dulce”, en San Luis Mextepec.
Durante la década de 1990
es cuando se empiezan a establecer más comercios de pescados y mariscos en la
calle Javier Mina.
En 1995 Carlos Alvarado y su esposa fundan el Restaurante "Barco de Alvarados", actualmente el restaurante tiene un variedad aproximadamente de 150 platillos, siendo la sugerencia de la casa el "King Crab".
Esta actividad comercial ha sido crucial para la economía de muchas personas y familias, creando muchas fuentes de empleo en toda la cadena de distribución desde pescadores, distribuidores, transportistas, vendedores y empleados, lo que ha ayudado a las personas a salir adelante y superarse, dando conocer a nuestra población debido a la calidad y frescura de los pescados y mariscos.
Este escrito se dedica a todas las personas trabajadoras de San Luis Mextepec que con muchas adversidades y condiciones muy difíciles, se aventuraron a salir delante de forma honrada y con el esfuerzo de su trabajo, ya que es una actividad muy pesada y laboriosa.
Fuentes:
Jiménez Hernández, Roberto,
comunicación personal, 17 de agosto de 2022
Jiménez Camacho,
Miguel, comunicación personal, 17 de agosto de 2022
Jiménez Hernández, Alberta,
comunicación personal, 24 de agosto de 2022
Venta, Fausto, comunicación
personal, 24 de agosto de 2022
Jiménez Hernández, Clara,
comunicación personal, 17 de agosto de 2022
Olivares Gamboa,
Antonio, comunicación personal, 17 de Agosto de 2022
Es aproximadamente en 1940 cuando María Guadalupe Hernández Monroy y Reyes Jiménez González, conocidos en nuestra población como “Tía Lupe” ...
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