Hace muchos años había una Fábrica de Hilos sobre la carretera a Almoloya de Juárez, enfrente de donde hoy en día se encuentra Garis y la Plaza Colibrí, a la altura del camino que lleva a Tecaxic y Calixtlahuaca.
En la fábrica de Hilos trabajan muchas personas de San Luis, en su mayoría hombres, por lo que varias personas que trabajaban ahí tomaban la calle 5 de febrero para llegar a la fábrica, que es la calle que se encuentra a lado del panteón.
Un señor que trabajaba en la fábrica contó que una vez cuando salió de la fábrica en la noche, venía caminando solo por el camino, cuando a la altura del panteón, vio que en la zanja se asomaba un burro, solo alcanzó a ver su cabeza, sus ojos del burro se abrían y cerraban, por lo que pensó que era un burro que se había caído a la zanja, su curiosidad hizo que se asomara a la zanja, y al acercarse, vio que solo era la cabeza y no tenía cuerpo, aun así sus ojos se abrían y se cerraban, el miedo se apoderó de él y se fue corriendo, mientras que otras personas contaban que en ese mismo punto a lado del panteón salía un duende y pateaba a los señores cuando iban caminando, había algunos que lo veían, pero otros no, solo sentían cuando el duende ya los había pateado, o sentían que alguien los empujaba muy fuerte y se caían, es por eso que procuraban siempre irse juntos, y no atravesar ese punto del camino solos, ya que siempre salía algo a lado del panteón que los asustaba.
Por: Anahí Olivares Jiménez
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