Recuerdo que hace
algunos años cuando era una niña y me portaba mal, mis papás ó mis abuelitos nos relataban la siguiente
historia, que hacía que paráramos de hacer berrinche o de portarnos mal.
Cuenta la leyenda
que en San Luis Mextepec, hace muchos años, cuando aún no había electricidad en el
pueblo, cerca de la medianoche un ser
horrible, grande, de orejas puntiagudas,
ojos rojos y parecido entre un
lobo y un perro, que emitía aullidos muy fuertes y grotescos, cada noche llegaba y caminaba por las calles empedradas del
pueblo, emitiendo aullidos que hacían que se erizará la piel de todo aquel que
los oía, atemorizando a todas las
personas pero en especial a los niños.
Cuentan que primero el Lobito se dirigía a la iglesia, se arrodillaba afuera de la
puerta y se persignaba, para después ir cada una de las casas en donde los
niños se habían portado mal, se subía por las paredes de adobe y posteriormente
por las tejas, para poder meterse a las casas por lo niños, una vez los
encontraba se los llevaba, y nadie volvía a saber de los niños nunca más, se cuenta que cada noche ese ser regresaba para llevarse a los niños que se
habían portado mal.
Por: A. E. O. J.
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