Así es mi pueblo SaN LuIs MeXtEpEc

Hace mucho tiempo, aproximadamente 90 años ó más, cuando en San Luis Mextepec aún no había Molinos de Nixtamal, las personas tenían que ir a los pueblos cercanos a moler el maíz para la masa que se utilizaba para hacer tortillas.

Las personas se organizaban entre vecinos o familiares para que se fueran caminando en grupo a la población más cercana,  por lo que se levantaban en la madrugada, cerca de las 3:00 - 4:00 de la mañana, en una ocasión mi abuelita junto con mi abuelito y sus vecinos, aproximadamente un grupo de 10 personas,  emprendieron camino rumbo a Tecaxic, de repente cuando iban a mitad de camino y ya no había casas, a las orillas del pueblo, comenzaron a ver bolas de fuego muy a lo lejos, pero que eran posible de distinguir, ellos continuaron avanzando tratando de no hacer caso a lo que vieron, cuando de pronto las bolas de fuego comenzaron a moverse muy rápido en dirección hacia ellos, por lo que asustados comenzaron a avanzar más aprisa, para tratar de perderlas, pero cuando se dieron cuenta las bolas de fuego ya se encontraban atrás de ellos, continuaban avanzando muy aprisa, pero las bolas de fuego se movían entre ellos muy rápidamente, se movían enfrente de ellos y después se movían hacia atrás, y en todas direcciones, pero siempre siguiéndolos,  las señoras rezaban y caminaban lo más aprisa que podían, los señores se ponían al revés su pantalón de manta, ya que se tenía la creencia que eso alejaba a la brujas, pero las bolas de fuego continuaban moviéndose de atrás hacia adelante, siempre alejándose muy rápidamente de ellos, continuaron siguiéndolos durante un buen tramo del camino hasta que llegaron a las orillas de la población y ya comenzaban a verse casas,  las bolas de fuego simplemente desaparecieron repentinamente.


Por: A. E. O. J.

ASÍ ES MI PUEBLO SAN LUIS MEXTEPEC, MUNICIPIO DE ZINACANTEPEC, ESTADO DE MÉXICO

Tradición familiar que ha venido de boca en boca desde 1600.

Todo esto me lo platico mi Tío Martín González que murió en 1930, a la edad de 102 años “oye mi hijo, me dijo mi padre y mi abuelo, me dijeron que sus abuelos a su vez le habían platicado que:

El pueblo de San Luis Mextepec se había fundado en 1600, eran tres tribus diseminadas que tenían sus chozas, la primera tribu, los Mazahuas a orillas del río (hoy San Francisco Tlalcilalcalpan); al otro lado del río vivía la tribu otomí, la cual era el núcleo mayoritario y en el mismo lugar tenían su Teocalli o Templo Mayor Sagrado, estas dos tribus estaban en constante enfrentamiento por la posesión de tierras fértiles (donde ahora están los bordos de agua); la tercera tribu Náhuatl,  tenía sus chozas donde se unen los ríos Tejalpa y San Francisco Tlalcilalcalpan, el teocalli Náhuatl se ubicaba donde se encuentra ahora el Rancho del Señor Carlos Gómez.

Cuando llegaron a este lugar los invasores españoles junto con los en comendadores y evangelizadores, antes de los frailes Franciscanos, ya había llegado otra congregación católica que había construido una capilla a San Lorenzo Mártir como patrón del lugar, donde está ahora el Rancho del Señor Atayde, esta congregación desconocida desapareció de ese lugar a la llegada de los frailes Franciscanos al Cerro del Murciélago, en el año 1600 , dejando la iglesia que ellos habían construido en esa misma época.

Otro grupo menos numeroso de otomíes habían construido otro Teocalli, en el centro de un bosque más fértil con bastante agua a orillas de un rio Mixtepeque nuevo. Estos dos centros ceremoniales que conocemos como “El Cerrito”, que está ya en ruinas y se encontraba en medio de los dos cerros: "El Mocajete" y “San Luis”, fueron destruidos por los encomenderos españoles para levantar la iglesia de los otomíes, la iglesia católica.

La tribu Mazahua ya se había separado para su centro mayoritario de habitantes que conocemos ahora como San Mateo Tlalchichilpan, el grupo menos numeroso de la Tribu Náhuatl se fueron concentrando en Tecaxic;  la gran tribu otomí  fue concentrada por ordenes del poder virreinal al nuevo Teocalli o iglesia Católica que hoy conocemos de San Luis Mextepec, no fue fácil evangelizar a estos dos grupos, los frailes Franciscanos les destruyeron su gran Teocalli Sagrado “El Cerrito” y el Teocalli nuevo, los mismos que reconstruían por las noches, sí eran sorprendidos en su faena eran golpeados, por lo que se abrazaban mutuamente en forma de circulo, en medio cubrían a os niños, después las mujeres y hasta el ultimo los hombres, eran sangrados a golpes, latigazos y garrotazos, algunas veces morían por las heridas cuando eran golpeados salvajemente por los frailes franciscanos, la sangre que derramaban  los martirizados era recogida con todo y tierra en una cazuela y por las noches hacían una ofrenda a la Diosa de la Luna, el copal y el sahumerio no faltaban, el humo del copal que subía al cielo, era el espíritu del sacrificado que había muerto a garrotazos, esta costumbre aun sigue hasta nuestros días, se lleva al panteón un plato con tierra y humo de copal que va impregnando el perfume del copal.

El alma del otomí que moría de día era ofrecida al Dios Sol.

A los otomíes de Mixtepeque, no les dio tiempo de enterrar o tapar su gran Teocalli sagrado “Catedral” como lo hicieron otras tribus para que no fueron profanado el gran Teocalli del Cerrito, el grupo de la población que vivía en el Cerrito fueron trasladados al nuevo Teocalli Mixtepeque, sobre el Teocalli Sagrado Nuevo, los frailes franciscanos levantaron la iglesia Católica a principios de 1700, el tabique rojo que emplearon en la iglesia fue hecho por una tribu que vivía en el Cerro Mixtepeque, era una raza muy alta median cerca de dos metros de altura, de color trigo casi blancos, eran artesanos , alfareros, esta pequeña tribu desapareció, por no someterse a los caprichos de inquisidores de la nueva religión, se fueron rumbo al Tulillo o Cañada, fueron los que poblaron esa ranchería, gente blanca  que ahora conocemos.

La gran Ciudad Tollocan ahora  Toluca era el imperio Matlazinca, tuvo a las tribu Otomi de Mixtepeque en constante humillación por el alto tributo que tenían que pagar al imperio.

El gobierno Colonial español al hacer los centros de Población  o pueblos com San Luis Mextepec, creo las Haciendas Agrícolas y se dividieron también los habitantes de cada pueblo para el servicio de los hacendados, y así los hacendados se hicieron dueños de los otomíes, se repartieron todo el Plan desde el Nevado, era un solo bosque de tierras fértiles, árboles de diferentes clases, entre los que más abundaban eran el de capulín, tejocote, pera, manzana, nopal y otro frutos; había animales como venado, coyote, liebre, tejón y conejos, cacomixtle, aves silvestres, guajolotes, gallinas, todos estos animales tenían los bosques de los otomíes.

LA IGLESIA DE SAN LUIS MEXTEPEC Y SUS MANANTIALES

El Teocalli sagrado nuevo que ahora conocemos como la Iglesia Católica de San Luis Mextepec, era la parte más boscosa por sus cinco manantiales de agua, el primero en el cruce del camino chiquito y San Francisco Tlalcilalcalpan y al caminito a Zinacantepec, el segundo en donde se encuentra el pozo artesano, el tercero en la Calle de Juárez No 119, el cuarto manantial en la calle Francisco Sarabia No 115 , el quinto en la calle Gran Tenochtitlán No 106, la mayor parte de los arboles se componían de cedro blanco, el rio que pasaba por el centro de San Luis venia desde más arriba de Zinacantepec, pasaba por la calle Gran Tenochtitlán y sale hasta el panteón civil.

Ya evangelizados la mayor parte de los otomíes fue cuando se construyo más rápido el templo católico quedando como patrones del pueblo San Luis Rey de Francia y San Lorenzo Mártir, a la fecha se desconoce el autor de la pintura, en la cual se encuentran pintados sobre el mismo lienzo los dos santos.

La iglesia de San Luis Mextepec se empezó a construir a principios de 1700, su construcción duro 40 años aproximadamente, toda fecha anterior es desconocida por no encontrarse ante
cedente de la iglesia. La campana mayor que ya fue reemplazada tenia la inscripción “Santa Barbará, Diciembre 18, 1783”, esa fecha la vimos el Sr. José Venta y yo, José González Linares, cuando fuimos delegados Municipales en 1961.

En 1864 a raíz de la constitución, mi tío Martin González conoció a los emperadores Maximiliano y Carlota en un Te Deum en honor a ellos, lo que no me dijo en qué iglesia se realizo el Te Deum en Toluca ó Zinacantepec.

Por las mismas fechas y años de la separación del clero católico del Gobierno de la República que encabezaba Don Benito Juárez hubo una sublevación popular auspiciada por el clero católico en Zinacantepec contra la presidencia municipal, hubo muchos muertos, por las noches las tropas militares llegaban a San Luis y por miedo a las represalias los habitantes de San Luis dejaban el pueblo solo, huían a ocultarse en el río y en la barranca del cerro por temor a un levantamiento contra el Gobierno de la República.

En 1908 el pueblo de San Luis Mextepec construyó su Panteón Civil, en un inicio los cadáveres eran sepultados en el atrio de la iglesia y después en el panteón de Zinacantepec.

REVOLUCIÓN MEXICANA

En 1910  San Luis Mextepec estuvo atemorizado por lo aullidos de “un lobo infernal”, entre las nueve y ocho de la noche se oía aullar a dicho lobo desde 500 metros antes de que llegara al pueblo, una vez dentro del pueblo seguía el mismo aullido, así sucedió aproximadamente tres meses, durante ese tiempo mi padre era el Comisario Político;  José González López, Florentino Orozco y Esteba de la Cruz determinaron acabar con el lobo infernal, yo oí la plática cuando decían vamos a atacar al lobo en montón, decían se comerá a alguno de nosotros pero no a todos, e invitaron a otras personas y esperaron al lobo en la calle que hoy es Independencia esquina con Juárez, esta situación hizo que la gente ya no saliera de sus casas por las noches por el temor al lobo infernal, se decía que el lobo entraba por las calles donde se encontraba el caño, hoy la calle Solache, y al llegar en esa esquina el lobo, todos se le fueron encima con palos , garrotes, machetes, cuchillos y  piedras, por lo que al sentir los golpes el lobo, empezó a gritar “no, no, no  me peguen yo soy, yo soy”, al oír hablar al lobo, todos dejaron de pegarle y con cerillos le aluzaron la cara, era el Sacerdote de San Francisco Tlalcilalcalpan, el padre Tinoco, lo hirieron bastante casi a medio matarlo y le preguntaron que porque atemorizaba al pueblo de San Luis Mextepec de esa manera, a lo que contesto que tenia la consigna de que toda persona que se levantará  en armas junto con Francisco I. Madero, sería excomulgado y entregado al supremo gobierno del Presidente Porfirio Díaz.

El cura traía puesta una piel de cabra y dos patas también de cabra, y por donde pasaba dejaba las huellas de las dos patas, por lo que la gente cuestiono esta situaciòn,  porque el lobo tiene garras pero no pezuñas, le quitaron al padre una bocina de cartón en forma de cono por donde aullaba y de la paliza que le dieron, el padre ya no volvió a hacer esto, pero siguió llegando al pueblo.

Se extendió la Revolución Mexicana en  1910,  y se dieron de alta como soldados de San Luis, dos primos hermanos míos Donaciano Garduño Linares (Capitán Segundo Carrancista), Teófilo González (Capitán Primero Villista), Juan Barrera (Capitán Primero Zapatista), un hermano mío Francisco Gonzales Linares (Soldado raso Carrancista), Patricio Consuelo (Soldado raso Carrancista), Pedro Mejía (Sargento Primero Zapatista), Vicente Gamboa (Sargento Primero Zapatista).

El pueblo también coopero con caballos para la causa de la Revolución, Tiburcio Bernal- 2 caballos, Simón González- 1 caballo, Ignacio Orozco- 5 caballos, Jisabel Ortega- 1 caballo, Magdaleno y Pedro Salazar- 3 semillas, Calixto Leónides- 3 semillas, Delfino Orozco- 2 caballos, Gonzalo Garduño Linares- 3 semillas y 3 burros, entre muchas más personas que con gusto daban sus semillas, porque los alzados en armas prometieron al pueblo futura prosperidad y bienestar para todos para que se acabara la injusticia del diezmo, primicias y demás cobros de la iglesia que ahogaban al pueblo.

En 1911 el oficial del Registro Civil reportó 3 defunciones por tifo en San Luis Mextepec.

En 1912 se instalaron en el atrio de la iglesia, las tropas que venían comandadas por  una mujer, la Coronela Rosa, muy bragada militarmente, que sabia imponerse, estas tropas permanecieron como 15 días en San Luis Mextepec, la Coronela Rosa ordeno sacar el maíz de las trojes del Señor Felipe Orozco repartiéndolas al pueblo y pasturas a los caballos, salieron esas tropas rumbo a Almoloya de Juárez.

En 1913 llegó otro destacamento militar también carrancista constitucionalista, al frente venia un Coronel un tal Quintanilla, sobrino de General Quintanilla, también instalaron en el atrio de la iglesia como Cuartel General, la hicieron cocina de humo y  dormitorio, la esposa del Coronel Quintanilla desnudó a la virgen María y se puso el vestido, se paseaba alrededor del atrio, los soldados y las soldaderas se hincaban al paso de la sacrílega mujer en forma de mofa, yo ví todo esto, tenía seis años, yo les hacia los mandados a los solados consiguiéndoles tortillas y alimentos por unos cuantos centavos que me daban, estas tropas militares ocuparon la plaza de San Luis algo así como treinta días y al salir de este lugar las tropas, la esposa del coronel se llevo puesto el vestido de la virgen María, al salir del atrio el caballo donde iba montada la sacrílega mujer resbalo y cayó sobre  la mujer del coronel, se la llevaron herida y no se supo mas de esas tropas, tomaron también el rumbo hacia Almoloya de Juárez, después la gente comentaba que la caída del caballo había sido un castigo de Dios.

San Luis Mextepec es muy conocido en el Estado de México por la distribución y venta  de pescado.

Uno de los platillos típicos  en San Luis Mextepec es el Tamal de Charal en hoja de maíz, los charales son peces pequeños  que miden de 6 a12 cm,  y que se reproducen casi únicamente en los lagos de México,  Laguna de Yuriria, Lago de Pátzcuaro, Lago Cuitzeo, lago de Zirahuén, Lago de Chapala, etc.

Los charales son muy nutritivos debido a que son ricos en calcio.

En San Luis Mextepec los días domingo y entre semana se puede encontrar a personas con canastas que venden Tamales de Charal y Tamales de Pescados en hoja de maíz.

Fotografías y redacción por A. E. O. J.

Cuenta la leyenda que hace muchos muchos años, el diablo hizo una apuesta con un gallo, el diablo convertido en buey reto a una carrera al gallo, la carrera empezaría en el volcán Xinantécatl y la meta sería el Cerro del Molcajete de San Luis Mextepec, pero debían de llegar a la meta antes de que saliera el sol, porque de lo contrario quedarían convertidos en piedra, el gallo acepto y comenzó la carrera.

La carrera estaba muy reñida, todavía faltaba cierta distancia para que llegarán al Cerro del Molcajete, y ya faltaba muy poco para amanecer, cual fue la sorpresa, que el gallo consiguió llegar a la meta justo cuando el sol ya comenzaba a salir,  el buey quedándose a una corta distancia de la meta quedó  recostado  y convertido en piedra.

Hoy en día todavía se puede apreciar “La piedra del Buey” a unos pocos kilómetros antes de llegar al Cerro del Molcajete en San Luis Mextepec.

















Redacción y fotografias por A. E. O. J.